El período 2020 - 2021 en el que se enmarca nuestra temporada, fue una dura prueba para los diferentes sectores productivos del país debido a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia. Si a esto sumamos las inéditas precipitaciones caídas en Chile en enero de 2021, nos encontramos con una especie de tormenta perfecta para la agroindustria nacional.
Uva de Mesa.
“Las lluvias del mes de enero, impactaron gravemente la producción de uva de mesa y otras especies frutales. Se vieron afectadas variedades cosechadas en la época por la agresiva irrupción de pudriciones inmediatas, también hubo productores y exportadores que reportaron pérdidas de embarques posteriores. Esto implicó una reducción cercana a un 40% en el nivel de producción estimada a nivel local”, nos comenta Ximena Berríos encargada de Buenas Prácticas Agrícolas de Pronto Export.
A pesar de estos factores, Pronto Export logró cerrar su ciclo de comercialización de manera exitosa con retornos positivos. “La clave fue ser sumamente estrictos y responsables con la selección y calidad de la fruta que enviamos a nuestros clientes. La introducción de planes de manejo asertivos en poscosecha, así como el uso de innovadoras técnicas para mantener la hidratación de la fruta cosechada en su traslado desde el campo a la planta de proceso. Esto complementado con un trabajo cuidadoso y responsable en el embalaje de fruta sana con los elevados estándares de calidad propuestos”, sostuvo Pablo Bozzo, Gerente General de Pronto Export.
Nueces.
En esta línea de negocios, destaca la producción de variedades Serr y Chandler, las que registraron volúmenes de cosecha positivos, incrementado sus índices de rendimiento pulpa y colores Light; propiciando una interesante oferta en respuesta a una fuerte demanda del producto a mercados de Medio Oriente y Europa.
